Amo el roce de una cuerda tensando el deseo.
Amo el hecho de estar atada y absolutamente indefensa
Y amo todas esas sensaciones que Ud. permite hacer realidad.
La cuerda rozando, apretando tu clítoris, y luego tus dedos masturbándote hasta que gimes y me pides correrte una y otra vez...
C2
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D.F.