
Como nunca los salones del Ubar de Port_kar se encontraban concurridos ese atardecer y un bello fuego iluminaba tenuemente la estancia y los sitiales de los Libres en circulo alrededor de las pieles, los cuencos de metal con bosk, el sillón del Ubar, vacío, Libres repartidos entre los sillones bebiendo, charlando de batallas y armas, acariciando a sus esclavas.Mi lugar predilecto siempre es junto a la chimenea, al calor de las llamas que me hablan en su lenguaje secreto.Desde allí, observo, rió, me levanto a servir paga o bosk cuando soy requerida,pero hoy el jefe de la Guardia se encontraba...