Soy mas feliz de lo que nunca fui desde que soy su kajira.
Mi imaginación desborda, pensando en nuevas formas de complacerle.
M cuerpo florece de deseo, se deja hacer, se deja consentir, se deja torturar,
se abre como una flor, al goce, de Su Mano, a Sus deseos.
Mi corazón salta cuando le veo, cuando le escucho, cuando una caricia en forma de dulce palabra sale de sus labios y toca mi alma.
Pienso, que hice yo, indigna esclava para merecer tanto bien?
Y me veo pequeña e imperfecta, pobre posesión de quien merece toda la belleza, toda la perfección.
No cambiaría todas las riquezas y honores de la Contratierra, si dejara de pertenecerle.
NO cambiaría este collar que lleva Su nombre por una corona de rubíes.
No cambiaría nada Amo, nada, excepto el océano que separa las orillas de ambas Españas, solo eso.
Y solo esto desearía, ser siempre, siempre Su kajira, solo Suya.
